viernes, 30 de noviembre de 2012

Más allá de modas, más allá de nada más gritar "¡Manos arriba!"

eee
Navegando por stumbleupon (una página muy buena para aquellas personas que gustan de "surfear" en la internet) me topé con una acción social fundamental: dos profesores dando clases a niños de la calle debajo de un puente en la India. Un ejercicio de compromiso social que desemboca en una muestra magistral acerca de lo que se necesita, desde mi perspectiva, para que se dé un verdadero cambio respecto a los lazos y normas sociales que imperan en mi comunidad y solo han dado como resultado a un cúmulo de personas presuntamente "satisfechas" a costa de una gran masa humana privada de sus capacidades básicas. 

El cambio radica en la educación ya que a través de ella se van forjando los modos de pensar que muchas veces constituyen la condena de los grupos sociales marginados y/u oprimidos. Aun así, no basta con darle conocimientos básicos, hay que enseñarle a los niños lo que pueden hacer con el conocimiento e inculcarles un amor por el mismo. De manera que desde la más temprana edad sepan que lo que aprenden en la escuela tiene relación con su vida y que además puede ser aplicado en ella en todo momento.



Es tiempo de ofrecer herramientas a la comunidad para que haya un crecimiento íntegro dentro de la población, más allá de utopías sociales y revoluciones añoradas, esta es la lucha productiva, la que se aprende en el aula y se lleva a la praxis de una manera lógica y consciente de las posibles consecuencias. La lucha que tiene por objetivo transformar a las personas antes de aventurarse en un cambio social. 

Obviamente, la educación es un arma de dos filos; los modos de pensar en los cuales impera la obediencia sin reflexión y la desmoralización humana son prueba de ello. Sin embargo, existe la posibilidad de poder difundir el conocimiento de manera paralela a la versión oficial y dar nuestra propia visión del mismo; nuestra visión como estudiantes conscientes de la realidad.

Más allá de manifestaciones y tomas de recintos, la revolución empieza en la mente del individuo. Basta ya de las coyunturas anti-sistema, basta de gritos, basta de todas las acciones estériles y volvamos a lo básico, al origen de todo. Así pues, compañeras y compañeros, más allá de modas y de la algarabía momentánea, forjemos nuestras mentes en los recintos escolares para que cuando sea el momento, salgamos y tomemos las calles, esta vez ya no sin sentido ni argumentos, sino con una base bien sólida de qué es lo que queremos y como lo vamos a lograr.

Hoy abogo por darle sentido a las acciones de una vez por todas. La lucha sigue y seguirá mientras haya personas privadas de su capacidad para cubrir sus necesidades. Hay que partir de estas puesto que aquí está la clave de la lucha de clases. Individuales y sociales, las necesidades son lo que nos hacen movernos. Dejemos el mundo "ideal" que nos han forjado a través de distintos medios y volteemos a vernos al espejo para notar que hay una infelicidad social.  


Es por esto que exhorto a todas y todos los estudiantes para que dejemos nuestra pretenciosa burbuja primermundista y nos instruyamos de la manera más completa posible, para después salir al país a generar el verdadero cambio, el cambio de raíz, el cambio en los modos de pensar. Así pues, que estas palabras sean una invitación para todo aquél insatisfecho que busque reivindicar su dignidad y capacidad humana. 


Sinceramente y con mucha pasión.
Axel
   Imágenes tomadas de PhotoBlog on NBCnews.com 

No hay comentarios:

Publicar un comentario